El mercado de oficinas en las principales zonas de negocio de Madrid y Barcelona vive un buen momento, aunque sin llegar a niveles anteriores a la crisis. Para 2017 se prevé que la demanda se mantenga fuerte y continúe la tendencia alcista de precios tanto de compra como de alquiler. Pero una cuestión empaña los pronósticos positivos para este segmento del mercado inmobiliario: la falta de producto de calidad, principalmente, en Barcelona y en menor medida, en determinadas zonas de Madrid.
El pasado año confirmó la evolución positiva del mercado de oficinas iniciada tímidamente en 2014. Los precios de alquiler aumentaron de media cerca del 6% respecto al 2015 y la inversión en este segmento registró un nivel récord rozando los 3.000€M, gracias a diversas macro-operaciones cerradas en Madrid. Todos los indicadores apuntan a que la demanda tanto de alquiler como de compra de oficinas se mantendrá fuerte durante el 2017 pero el sector deberá hacer frente a la escasez de producto en las zonas centro de Madrid y Barcelona.
Madrid apuesta por la rehabilitación, Barcelona apura sus stocks actuales
Aunque comparten diagnóstico, la situación de Madrid es menos acuciante. Ante la falta de proyectos importantes de construcción de nuevos inmuebles de oficinas en la zona centro de Madrid, los promotores han apostado por la rehabilitación de edificios céntricos para conseguir así incrementar la oferta y, al mismo tiempo, revalorizar sus espacios y obtener rentas más elevadas. En el conocido como Eje Castellana, se concentra buena parte de esta actividad de rehabilitación: la Torre Europa o los edificios situados en los números 77 y 81 del codiciado paseo han sido reformados para acoger espacios de oficinas más modernos y eficientes.
Por su parte, Barcelona está agotando su stock de oficinas tanto en el centro como en la periferia -22@ y Plaza Europa- y se calcula que la disponibilidad actual roza el 8%. A diferencia de Madrid, inversores y promotores han apostado por rehabilitar edificios enteros ubicados en zonas prime de Barcelona para darles un uso residencial o comercial y obtener así una mayor rentabilidad. Y en las áreas más buscadas del 22@ y Plaza Europa apenas hay proyectos de envergadura en marcha.
A pesar de ello, el apetito inversor por el segmento de oficinas se mantiene fuerte como demuestra la reciente compra de la Torre Agbar por parte de la socimi Merlin Properties. La sociedad inversora pagó 142M de Euros por hacerse con este emblemático edificio de oficinas ubicado en el 22@ del que tiene previsto obtener una rentabilidad del 6,5% tras invertir 15M de Euros en su rehabilitación.
Precisamente, el 22@ está tomando el relevo a la zona centro de Barcelona en cuanto a demanda de oficinas se refiere tanto de compra como de alquiler. Además de acaparar buena parte de la inversión en oficinas en 2016, el distrito ha conseguido atraer a grandes empresas del sector tecnológico como Indra, T-Systems, Hewlett-Packard o la noruega Schibsted, propietaria de portales digitales de referencia como Infojobs, Vibbo o Fotocasa. La previsión es que el buen comportamiento de este segmento del mercado inmobiliario anime a los promotores a emprender nuevos proyectos que permitan acercar la oferta a la demanda por este tipo de producto.