
El sector inmobiliario no es ajeno a lo que ocurre en la sociedad. Su actividad impacta directamente en la calidad de vida de las personas y moldea el urbanismo de barrios, pueblos y ciudades. Conscientes de ello, cada vez más empresas del sector incorporan planes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) con la finalidad de dejar una impronta positiva en su entorno. Estos programas incluyen acciones en diferentes ámbitos como el laboral, el medioambiental o el social.
Ante la necesidad de dotar de una dimensión social al capitalismo y corregir los desequilibrios generados por la globalización, hace casi dos décadas empezó a tomar fuerza el concepto de Responsabilidad Social Corporativa (RSC). La idea de que las empresas debían tomar decisiones en base no solo a criterios de beneficio económico si no también a los efectos que su actividad produce sobre empleados, clientes, comunidad local y medio ambiente ha cuajado y compañías de todos los sectores y tamaños implementan planes de RSC.
En el caso de empresas del sector inmobiliario -promotores, consultores o inversores- la estrategia de RSC incluye acciones de diferente calado en función principalmente del tamaño y la actividad de cada empresa. Por ejemplo, garantizar la seguridad de todos los trabajadores -un punto imprescindible cuando hablamos de RSC- adquiere especial relevancia para las constructoras. También el número de horas que los empleados de una empresa realizan en tareas de voluntariado social, por lo general es mayor en aquellas empresas con más número de empleados y una buena comunicación interna.
Y es que el concepto de RSC engloba ámbitos muy diversos: desde la seguridad laboral y el desarrollo humano y profesional de los trabajadores a la evaluación de la eficiencia energética dentro de la empresa o la necesidad de asegurar su crecimiento sostenible y la posibilidad de participar en proyectos sociales. Es una cuestión de valores y principios, pero también de estrategia corporativa ya que la valoración y percepción de la empresa dependerá en buena parte del comportamiento que tenga con sus propios empleados, clientes y colaboradores y de su impacto sobre el entorno social o el medio ambiente.
RSC en Busquets Gálvez
Consultoras inmobiliarias como Busquets Gálvez hace años que han puesto en práctica programas de RSC. En el caso de Busquets Gálvez se han adoptado medidas para fomentar la diversidad y se han modificado los horarios para permitir una mayor conciliación laboral de los trabajadores. También ha impulsado iniciativas en el terreno de la formación con la organización de cursos de idiomas subvencionados por la propia consultora.
Por lo que respecta a los clientes, Busquets Gálvez mantiene una política de total transparencia y profesionalidad y promueve que los consultores mantengan un trato personal y directo que permita establecer relaciones duraderas con cada cliente, basadas en la confianza y la colaboración.
A nivel de protección del medio ambiente, también ha tomado medidas que permitan el ahorro de agua y electricidad con la instalación de sensores de movimiento para luz o sistemas de riego más eficientes para la zona ajardinada. Además, la progresiva digitalización de la compañía ha posibilitado que el consumo de papel o el uso de tinta de impresora se reduzca considerablemente.
La dimensión social
En cuanto a la participación en proyectos que contribuyan a mejorar su entorno social, Busquets Gálvez destina cada año el 10% de sus beneficios a diversas iniciativas que llevan a cabo entidades locales como Cáritas o el Casal dels Infants en Barcelona. Además, empleados y directivos colaboran como voluntarios y asesores ocasionales con estas organizaciones.
En este sentido, la consultora ha financiado proyectos concretos como el progama Paidós de Caritas, destinado a combatir la cronificación de la pobreza infantil en Barcelona y su área metropolitana, aunque mayoritariamente sus aportaciones acostumbran a ser genéricas. Además de ofrecerles asesoramiento en operaciones inmobiliarias, Busquets Gálvez también contribuye en otros ámbitos como, por ejemplo la integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión, a los que también hace de mentores.
“Somos una empresa muy vinculada a Barcelona y conocemos la problemática que afecta a nuestro entorno más inmediato. Por ello intentamos aportar nuestro pequeño grano de arena y ayudar a las entidades que trabajan sobre el terreno con las personas más vulnerables” señala Ignasi Busquets, socio fundador de la consultora inmobiliaria junto a Juan Antonio Gálvez. “Nos motiva saber que con nuestra contribución económica, tiempo y conocimiento estamos contribuyendo a mejorar las perspectivas de futuro de niños, adolescentes y jóvenes y a ofrecerles una oportunidad que les permita superar su situación actual” añade Busquets.