Desde que las sucesivas intervenciones urbanísticas acometidas por el Ayuntamiento de Barcelona fueran cambiando progresivamente su fisionomía, el Passeig de Sant Joan no ha dejado de atraer la atención de cadenas y emprendedores ligados al sector de la restauración. Tanto es así, que hoy por hoy este bulevar plagado de edificios señoriales se ha convertido en uno de los nuevos focos gastronómicos de la ciudad.
Al mismo ritmo que comercios tradicionales y bazares chinos han ido bajando la persiana, nuevos bares, granjas y restaurantes han tomado el relevo, inicialmente, en el tramo que va del Arc de Triomf a la plaza de Tetuán y posteriormente hasta llegar a la confluencia con la avenida Diagonal. Los motivos de esta reorientación comercial del paseo de Sant Joan son múltiples. En primer lugar, la remodelación de la vía ha comportado la ampliación de las aceras arboladas y la habilitación de zonas destinadas específicamente a terrazas de bar, bancos y áreas de juego infantil. Además el paseo se ha convertido en una especie de corredor verde que confluye en el Parc de la Ciutadella.
Esta intervención ha permitido rescatar del olvido la riqueza arquitectónica de esta artería y devolverle su aire señorial. Imponentes edificios clásicos y modernistas ya restaurados, esculturas, fuentes y jardines conforman este bulevar más concurrido ahora por peatones y ciclistas, gracias a las amplias aceras y carriles bici que permiten acceder hasta el frente marítimo pasando antes por el Arc de Triomf y el parc de la Ciutadella, uno de los pulmones verdes más importantes de Barcelona. Precisamente, este parque actúa como centro neurálgico en el que confluyen la derecha del Eixample, el Born y la Ribera, la Barceloneta o la Vila Olímpica. Barrios populares y llenos de actividad que atraen de forma habitual no sólo a residentes, si no también a los miles de turistas que visitan cada año la ciudad y deciden caminar desde esta parte de Ciutat Vella hasta el templo de la Sagrada Familia.
El passeig de Sant Joan se rinde a la restauración
Al igual que ha ocurrido en otras zonas como el Paral.lel y Poble Sec o el barrio de Sant Antoni, la diversidad de establecimientos que se han instalado en el paseo de Sant Joan es la norma. Cadenas de comida rápida o para llevar, panaderías artesanales, cafeterías y hamburgueserías gourmet, granjas tradicionales, tiendas con área de degustación, bares de tapeo, vermuterías, restaurantes clásicos, de gama alta y otros con propuestas más informales conviven a lo largo del paseo. Goiko, Timesburg, Sandwichez, Granja Petitbo, Secrets del Mediterrani, Viti Taberna, Café Buho, Hoffman Bistrot o Chicha Limoná son algunos de los establecimientos que han abierto sus puertas en los últimos años.
La oferta de locales disponibles se queda corta
“Ahora mismo la demanda de locales comerciales en alquiler en esta vía supera claramente la oferta disponible” señalan desde el departamento de Retail de Busquets Gálvez. “Estos últimos años hemos ido cerrando operaciones en el paseo de Sant Joan con cadenas de restauración como Timesburg o Sandwichez. Y, de forma regular, continuamos atendiendo demandas de otros operadores que buscan instalarse en esta avenida. Pero cada vez resulta más complicado encontrar producto disponible” explican desde la consultora.
Si hasta hace apenas unos años la demanda se focalizaba en inmuebles situados en el tramo que va de Arc de Triomf a la plaza de Tetuán, actualmente este interés se extiende hasta la calle Mallorca e incluso la Diagonal. En cuanto a tamaño, los locales más buscados son aquellos que cuentan con una superficie de entre 180 y 400m2.
El mayor atractivo comercial de esta calle se ha traducido también en un incremento sostenido de los precios de compra y alquiler de los locales disponibles. A pesar de ello, el interés principalmente del sector de la restauración por instalarse en una de las avenidas más bonitas de Barcelona parece que está lejos de decaer, lo cual garantiza el futuro comercial de este popular barrio.